NOS ENCONTRO
El terremoto de Marruecos
Nos encontró en Marrakech
En el Hotel Riad Abaka
A solo 2 minutos a pie
De la plaza de Jamaa el-Fna
Y a 20 minutos a pie
Del palacio de la Bahía
Y del Museo Dar Si Saïd.
Antes de entrar al Hotel
A las afuera de Marrakech
Vimos en un Cementerio
Unas señoras de cara oscura
Quitándole los piojos
A unas jóvenes moritas
Para luego enterrarlos
En la tierra.
En un terreno terregoso
Un agricultor araba
Con arado de madera.
Ya próximos a la entrada
En  cuclillas
Con las chilabas abiertas
Unos ancianos hacían caca
Mostrando los pelendengues
A los turistas que hacían fotos.
He venido con Fátima
Mi folla amiga
Cuyo nombre no viene de Fátima
La hija del profeta Mahoma
Si no de la Virgen de Fátima
En Portugal
A la que ella adora.
A las doce y media en punto
Empezamos a hacer Sexo
Y, al echarnos en la cama
Comenzó  a moverse el techo
Y unos cuadros que colgaban
De la pared
Cayendo los dos
Abrazados y desnudos
Al ladito de la cama.
'iinah zilzal ¡Es un terremoto¡
Escuchamos gritar
Por el pasillo central.
Asustada, ella se cerró de piernas
Y yo no pude penetrar.
Escuchamos algún llanto
Y a alguien  de la habitación
Contigua a nosotros exclamar
En árabe:
-¿Por qué nos haces esto Alá
Si no hemos hecho ningún mal?
Que nos tradujo un camarero
Bereber nacido en Cádiz
Andalucía.
Más apretaditos que nunca
Sin  los bríos de penetrar
Esperamos a que pasase
El espantable terremoto
Y nuestro temblar
Cubriéndole a ella
Con los pétalos de una  rosa
Que me ofreció a mí el bereber

Que era más guapo que ella.